En mis años de aula, amar y creer profundamente en lo que hacía era sencillo porque trabajaba con lxs personxs mas auténticas y agradecidas: lxs niñxs.
Sin embargo, había una parte de mi trabajo que me estresaba y preocupaba mucho: los conflictos entre ellos y también conmigo. En mi primera formación profesional de posgrado en Educación en 2004 (Posgraduate Certificate in Education-PGCE) en la Plymouth Marjon University en Inglaterra estudiabamos «Classroom Management»para lidiar son ese aspecto del día a día. Aprendí muchas cosas de valor para mi profesión como profesora de lenguas extranjeras, pero el manejo rspetuoso de las relaciones interpersonales no era una prioridad en el plan de estudios.
Muchos programas educativos se basan en la motivación externa, eso quiere decir que se basan en premiar de una forma exagerada o en criticar y castigar en un intento de motivar a los alumnxs a mejorar desde fuera. Era como si fuésemos los profesores quienes más interés tuviéramos, más incluso que los estudiantes, de tener éxito, mucho y todo el tiempo, y si no era así habían consecuencias por no haberlo hecho bien desde el principio. La visión tradicional cree erroneamente que esto le ayudará a aprender de cara al futuro, pero lo cierto es que no es así y lo peor es que daña la relación adulto-niñx, además de su autoestima, que es lo que nos mueve a seguir adelante.
Años más tarde, en 2011, asistí al taller que cambiaría esta visión equivocada de la motivación para siempre en mí y en mi trabajo como maestra: Positive Discipline in the Classroom. Aprendí que ayudar a lxs niñxs a mejorar empezaba por confiar más en ellxs y ayudarles enseñándoles formas de solucionar, no de control externo por parte del adulto. Lo que esto provocó fue un cambio enorme en el clima del aula y una gran curiosidad por parte de los niñxs en cómo ayudarse así mismos y a los demás. Esto marcó el fin de la era de la maestra omnisciente que tiene el control de todo, y el comienzo de una nueva forma de entender el comportamiento humano y las relaciones personales.
Mi mayor aprendizaje, más allá del contenido académico, fue descubrir lo crucial que es para la vida fomentar las relaciones sanas desde las aulas. Para eso comprender que la motivación ya viene de adentro y que se proyecta hacia afuera cuando nosotrxs los adultos lo permitimos, es lo mismo que avivar el deseo de lograr y de superarse, el cual está dentro del ser humano ya al nacer. Es nuestro rol sacar hacia afuera esa motivación y sabiduría en lugar de creer que tenemos que crearlo de la nada. La explicación es muy sencilla: el deseo de aprender, de sentirse como uno más y poder llegar a ser adulto capaz ya existe dentro de cada persona, es una de las necesidades básicas del ser humano desde que nace, pertenecer y sentirse significativo, útil.
Disciplina Positiva en el Aula me ayudó a comprender esto profundamente y estoy muy agradecida por ello, como profesional de la educación y de la salud mental y también como persona que siente y actúa un poco mejor cada día. No puedo dejar de dar las gracias porque las nuevas ideas que llegaron con esta formación maravillosa, que son ideas universales que todos queremos para la humanidad, también son una metodología alentadora para los comprometidos y a menudo estresados docentes. Por eso recomiendo esta formación que ayuda experimentar y a enseñar esos principios en los que todos queremos progresar y mejorar.
Disciplina Positiva nace de un modelo de salud basado en el aliento y no en la patologización.
Las ideas y estrategias de Disciplina Positiva en el Aula están basadas en los principios universales de respeto mutuo, pertenencia y cooperación que señalaba como centrales para la salud mental la escuela de Psicología Individual creada por Alfred Adler en respuesta a sus discrepancias con el Psicoanálisis Freudiano.
Salud mental es sinónimo de hacer sentir al otro parte del grupo, como un ser único capaz, valioso y en continuo proceso. Esto es posible cuando se valora ante todo el camino y no tanto se evalúa un resultado determinado o un «debería de». Cuando el entorno comprende al niñx y le alienta más allá de cualquier etiqueta que pueda definir lo que pensamos que le ocurre, entoces surje la conexión, la confianzo y el progreso.
Las 7 percepciones y habilidades significativas son creencias y habilidades empoderantes que ayudan a que los niños tengan éxito en la escuela y en la vida y son las siguientes:
-Soy competente
-Contribuyo de formas significativas y soy realmente necesitado.
-Utilizo mi poder personal para tomar decisiones que tienen una influencia, positiva en lo que me sucede a mí y ami comunidad.
-Tengo autodisciplina y autocontrol.
-Puedo trabajar de forma respetuosa con los demás.
-Entiendo cómo afecta a otros mi comportamiento.
-Puedo desarrollar habilidades de sabiduría y juicio practicándolo todos los días.
Las desarrollaron Jane Nelsen y Stephen Glenn, dos Adlerianos, en su libro Educando a niños autosuficientes en un mundo indulgente.
¿Qué beneficios tiene Disciplina Positiva para los estudiantes y para lxs maestrxs?
El ambiente del aula pasa de ser directivo y exigente a colaborativo, compasivo y de mejora continua. Se pone en valor a todas las personas y eso hace que saquen lo mejor de cada unx.
Las habilidades de vida que se van adquiriendo van impulsando a lxs más desalentadxs a recobrar las ganas de mejorar porque recobran la fe en si mismxs. Este efecto dominó impulsa los resultados académicos y las competencias en materia de hábitos de estudio.
Lo mejor de todo es que las relaciones interpesonales florecen y los alumnxs son hábiles en trabajar juntxs en encontrar soluciones para si mismxs y para los demás que ya no son competidores sino compañeros de vida.
Algunas de mis herramientas de Disciplina Positiva favoritas para el Aula:
De las 52 estrategias firmes y amables, estas son algunas de mis favoritas:
-Tener Fe
-A la altura de los ojos
-Juego de roles
-Errores son amigos
-Conexión antes que solución
-Rueda de opciones
-4 Pasos para resolver problemas
-Reuniones de padres-maestro-estudiante
-Validar sentimientos
-Autocuidado
-Haz algo inesperado
-Enseñar tiempo fuera positivo
-Pautas de clase juntos
Otra visión del “mal comportamiento»
Hay un a palabra clave en el enfoque Adleriano que es la teleología. Las personas tienen una naturaleza teleológica, esto significa que el comportamiento tiene una meta. Además la meta o necesidad más grande del ser humano es pertenecer, por lo que hará cualquier cosa para tener la sensación de necesidad cubierta.
De ahí se desprende la idea de lógica privada que son las razones -por lo general inconscientes- que tiene cada uno de elegir comportarse como lo hace. Por ejemplo: «Estoy enfadada con mamá, así que me voy a portarme mal en el cole para que se enfade conmigo.» Quiere vengarse porque se siente herida y una forma de encontrar su lugar es hiriéndola por algo que le pueda doler, como podría ser que le llamen del colegio por haber hecho algo mal. Así consigue las respuestas que ella cree que le harán sentir que pertenece y que es importante. No conoce otra forma de conseguirlo. Solo el aliento y la validación de su dolor pueden hacerle cambiar en su creencia equivocada de que no es queridx, además de evitar sentirse herido y en su lugar mostrar comprensión.
Podemos preguntarnos qué necesidad esencial no está siendo cubierta y comenzar a abordarlo desde ahí. En este caso la pertenencia y la justicia.
El objetivo es potenciar la meta de contribución que aumentará la sociabilidad
Hay otras formas más «sanas» psicológicamente y socialmente, de construir esas necesidades básicas, a través del entrenamiento en la contribución, participación y pertenencia de formas útiles para todxs. Se pueden aprender y enseñar en cualquier etapa de la vida. El ser humano está socialmente enraízado y los motivos de su conflicto también pueden ser la vía de su desarrollo. Nos necesitamos para resolver nuestros conflictos.
El programa Adleriano Disciplina Positiva en el Aula creado por Adlerianas especialistas en el ámbito escolar y de la salud Teresa LaSala Jody McVittie y Suzanne Smitha, se basaron en el trabajo de Jane Nelsen y Lynn Lott para crear este programa de crecimiento socioemocional en el mundo de la escuela.
¿Cuál es la formación oficial para certificarse en Disciplina Positiva por la Positive Discipline Association?
Solo las formaciones facilitadas por Entrenadoras Certificadas de Disciplina Positiva (CPDT) que se han formado a través de la Positive Discipline Association (PDA) están avaladas y autorizadas por la Asociación de EE. UU., la creadora del programa.
A través de las Entrenadoras, que son representantes de la asociación y que actualizan su formación y membresía profesional cada año con la PDA se facilita esta formación que certifica oficialmente a los participantes como Educadores de Disciplina Positiva en el Aula.
Es una forma de asegurarte que obtienes no solo tu diploma oficial de la mano de las creadoras del programa, sino que también obtendrás apoyo y formación continua al pasar a ser miembro de las asociaciones oficiales de EE.UU y de España. Entrarás a formar parte si así lo deseas del movimiento de Disciplina Positiva, una red mundial de apoyo. Te mantendrás conectado con su sabiduría, recursos y personas que lo practican tras certificarte con tu Entrenadora. Los grupos mentores serán puestos a tu disposición de forma gratuita como una contribución al desarrollo mutuo, para que sigas tu proceso acompañada por otras personas que como tú quieren enseñar y vivir en un mundo mas colaborativo, compasivo y feliz.
Te permitirá implementar paso a paso el programa socioemocional de DP basado en los principios Adlerianos gracias a las dinámicas y lecciones detalladas escritas paso a paso.
Estos son los materiales oficiales del programa Disciplina Positiva que obtendrás en tu certificación presencial:
– Manual de Disciplina Positiva para la Escuela y Salón de Clase, TERESA LASALA, JODY MCVITTIE Y SUZANNE SMITHA
(Basado en: la Guía para profesores del salón de clase de Disciplina Positiva Jane Nelsen y Lynn Lott)
– Disciplina Positiva en el Salón de Clase, Jane Nelsen, Lynn Lott, Stephen Glenn
La autora de este artículo estará facilitando el próximo Taller de Certificación Internacional Disciplina Positiva en el Aula el 23 y 24 de julio de 2022, en el Hotel Zenit en Valencia en grupo reducido. Plazas muy limitadas en www.escuelalifeskills.com
Entrenadora certificada de Disciplina Positiva para Padres, Aula y Primera Infancia
Terapeuta Adleriana Montessoriana
